Alquézar rosado y Montesierra blanco llega la cosecha 2012, más sofisticada en aromas
Procedentes de los viñedos más históricos de la Denominación de origen Somontano las variedades de uva blanca Macabeo, Chardonnay y las tintas Tempranillo y Garnacha nos ofrecen en esta cosecha 2012 un regalo para los amantes de los vinos blancos muy aromáticos y unos rosados muy frescos.
Una vendimia atípica, temprana y con unas características climatológicas extremas dan como resultado una nueva generación de vinos que van a sorprender.
ALQUEZAR ROSADO, EL CABALLO GANADOR DE PIRINEOS
Alquezar Rosado 2012 es el resultado de un gran trabajo en equipo. Desde el viñedo hasta su embotellado. Llega con más fuerza que nunca y dispuesto a seguir triunfando entre los consumidores jóvenes de vino rosado de calidad.
Su “sensual dulzor chispeante” en boca es su éxito más genuino convirtiéndolo en un vino único en Somontano que, además, cada día está consiguiendo más seguidores. Su joven color a fresas y violetas dará paso a una nariz con unos aromas a grosella y naranja.
La cosecha 2012 de Alquezar Rosado nos regala estas navidades sensaciones en boca muy suaves y apetecibles. Sensaciones que nos recordarán a los sabores de mermelada de violetas.
Para Bodega Pirineos es una de las grandes apuestas para este año que está a punto de comenzar.
MONTESIERRA BLANCO, LA TRADICION MÁS FINA Y ELEGANTE
Montesierra Blanco 2012 supone un nuevo camino hacia la finura y a la elegancia de los blancos jóvenes de Pirineos. Su color es más pálido que en otras cosechas con tonos más verdosos, lo que lo hace muy atractivo.
Posee una mayor sofisticación basada en su paleta aromática y su equilibrio. En nariz se distingue por un frescor que se asociaría más a vinos del norte de Francia que a vinos españoles. Presencia de cítricos (limón y mandarina), especiado del jengibre y el clavel blanco, balsámicos como la hierbabuena, frutal como el melocotón nuevo y la macedonia de frutas.
En boca mantiene una gran nitidez de sabores. El vino tiene una gran melosidad acompañada de una buena fluidez y una acidez muy fina. Tiene una gran persistencia aromática intensa asociada a las frutas. Con esta añada el vino sube un escalón más arriba en la calidad, manteniendo su facilidad de consumo.
