¿Cuándo es el momento óptimo para la vendimia?
No es fácil decidir cuándo es este momento óptimo y hay que tener en cuenta bastantes factores, muchos de ellos climáticos para realizar una buena vendimia.
Para los enólogos es muy importante el contenido en azúcares y contenido en ácidos que haya alcanzado la uva en su maduración. A esto hay que añadir, en el caso de los tintos, el contenido en sustancias polifenólicas, que son las que proporcionan el color. Es habitual que se tenga que corregir la acidez del mosto ya en la bodega, añadiendo ácido tartárico generalmente.
También hay que controlar cómo han sido las lluvias en el momento de la vendimia ya que pueden retrasar la maduración o aumentar el peso de la baya diluyendo sus azúcares.
Es preciso seguir las previsiones meteorológicas en el momento de decidir la fecha de vendimia para evitar este fenómeno. Si la lluvia ya ha provocado esta dilución, se debe retrasar la fecha de vendimia para recuperar los niveles cualitativos anteriores o mejorarlos, siempre que la presencia de podredumbre sea muy baja.
Otro factor que influye es el estrés hídrico: si es extremo, puede provocar una maduración incompleta de la uva.
La importancia de la temperatura: si es demasiado elevada, puede provocar deshidrataciones, cambios en la composición aromática, aumento de la concentración de azúcares por la deshidratación, etc. Si es demasiado baja, pueden provocar un paro de la maduración y/o un retraso de la vendimia.
Por supuesto vigilar el estado sanitario de la uva, ya que la aparición de focos de podredumbre sin posibilidad de paralizarlos con tratamientos puede aconsejar un adelanto de la vendimia siempre respetando los periodos de seguridad de los productos entre tratamiento y cosecha.