12 LUNAS VITICULTURA BIODINÁMICA
12 LUNAS
D.O. SOMONTANO
VITICULTURA BIODINÁMICA
Los vinos de 12 LUNAS, bajo los principios de la Biodinámica recuperan en su elaboración las técnicas más tradicionales de la viticultura y la enología.
LA BIODINÁMICA
La Biodinámica es una corriente filosófica creada por Rudolf Steinner a principios del siglo XX. El Biodinamismo es una forma de entender la vida. El objetivo fundamental es el equilibrio de las diferentes fuerzas que componen el universo.
Steinner desarrolló principalmente sus ideas dentro del campo de la agricultura. Entendía que la naturaleza es sabia y que por si sola sabe autorregularse. Culpaba al hombre de alterar este equilibrio.
La Biodinámica critica al hombre porque solo entiende como vida el mundo animal, olvidándose de la influencia que pueda tener el mundo mineral.
Por lo tanto, el objetivo es devolver a la tierra lo que esta nos da, alejándonos de los tratamientos químicos, recuperando la labranza para controlar las malas hierbas, abonando con estiércol natural de vaca y siguiendo el calendario lunar para hacer la poda, los trasiegos del vino y el embotellado.
La utilización de estas técnicas nos permite extraer toda la esencia de la tierra del Somontano y elaborar puros vinos de Terroir.
Steinner tenía la certeza que todo aquello que no es generado por la naturaleza tarde o temprano acabará por debilitar la cadena de la vida y con ello su posterior destrucción. En 12 LUNAS compartimos plenamente esta idea.
VIÑEDOS Y BODEGA
Nuestros vinos están elaborados a partir de uvas procedentes de viñedos propios, situados en las poblaciones de Salas Bajas y Barbastro, están emplazados en las mejores zonas de cultivo de la vid.
Somontano posee un clima único para la elaboración de grandes vinos. Los inviernos son fríos y las precipitaciones no superan los 300 l. al año. Pero lo que hace que las uvas maduren perfectamente, es el contraste de temperatura entre el día y la noche, que se produce durante el verano. Este salto de temperatura, que a veces supera los 20ºC, provoca que nuestros vinos sean muy aromáticos, con mucho color, acidez y buena estructura.
Para plantar los viñedos hemos buscado suelos pobres y profundos, además de zonas bien soleadas y aireadas que evitan de manera natural el desarrollo de enfermedades. Los viñedos están conducidos en espaldera para garantizar una mejor aireación y exposición solar.
Las variedades plantadas son Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah.
Los bajos rendimientos, que nunca superan el kilo por cepa, permiten vendimiar las uvas en su óptimo punto de madurez.
La vendimia se realiza de manera manual para que la uva llegue intacta a la bodega.
En bodega seguimos el calendario lunar. Entre otras operaciones, realizamos los embotellados los días de fruta, clarificamos en luna descendiente y utilizamos la crianza sobre lías como estabilizante tartárico. Con ello, conseguimos dar volumen en boca a los vinos y fijar mejor los aromas. De esta manera, los vinos tienen mucha más vida.
